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Cierro los ojos para encontrarme con tu mirada
construyo silencios para escucharte hablar.
Que el aire se vuelva rojo de tus labios
y que pueda besarte ahora al entreabrir mi boca.
Dicen que somos sombras que disipa el tiempo
y tras las horas de refugiarnos como dos fugitivos
dentro de las fronteras transparentes de este amor,
te siento lejana e íntima en la misma canción.
Entonces brotan como hilos de un eco delicioso
las sensaciones excitantes de tenerte conmigo
tan dentro de ti como nunca antes había estado
tan feliz de sentir tu respiración y tu flor delicada.
¿Cómo he de experimentar amor si te has ido?
No obstante el corazón late a prisa con tu nombre,
tu memoria me sabe a vino y café en la misma copa
y sin poder tocarte me abrazas... Sí, me abrazas.
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