Octubre 5 de 2017
9:24
Cierta vez, a propósito de algo que me dijiste, imaginé que de tenerte, empezaría a olvidarte pronto.
Mas ha sido todo lo contrario, porque cada espacio de tu piel, cada cabello y cada latir son una cuota dulce mediante la cual me aferro más a tu recuerdo.
Y si fuera posible desmitificarte, creo que moriría antes de lograrlo. Pues es en esa alma tuya y en ese corazón donde se encuentra el verdadero motivo de que siempre habites en mí, como un delicado y tenaz eco inaudible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por regalarme tu tiempo y permitirme compartir estas líneas. Deja tus comentarios con el corazón, tal como yo he regado estas cartas.