21:10
Dejaste gotas frescas,
dejaste ríos delicados
como una tormenta de azúcar
empapándome el alma
y la piel de mi vientre.
Dejaste tu humedad regada,
mientras gemías en mis brazos
y el néctar de tu amor
en el beso sereno
Cómo pasa el tiempo
tanto vacío, tanto desierto,
tanta sequedad en el aire
en mi piel cuarteada
y en mis labios sedientos.
Quisiera que volvieras
y llovieras de nuevo
saciarme de tu néctar
de la miel de tus besos
mis ansias tan cerca
y tú tan lejos.
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