Octubre 17 de 2017
22:58
Cómo poder explicar lo inexplicable,
la manera como el corazón se hundió cuando te fuiste
y la alegría que le renació cuando regresaste.
Se van las noches, descienden las horas,
que separan nuestras miradas y nuestros labios besándose.
Queda una neblina, espesa, fría e insondable
y al otro lado la memoria de nuestros momentos felices.
Te tuve como en un sueño y no alcancé a despertarme...
No obstante, permaneces como tu perfume en el aire
y se deshojan mis suspiros pues no volviste a mirarme.
Recuerdo tu piel clara y tu espalda indescifrable
tus cabellos largos envolviendo mis ilusiones
tus pechos dulces y tu vientre tibio saludándome.
Recuerdo y esta noche gritan los momentos contigo
y se vuelven tormentas en las largas horas de no hallarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por regalarme tu tiempo y permitirme compartir estas líneas. Deja tus comentarios con el corazón, tal como yo he regado estas cartas.