Junio 26 de 2017
18:00
El eco de una sonrisa mía
perdida, desprovista, errante,
esconde una secreta alegría
tímida, traviesa, delirante.
Por saber que regresarías
con tu belleza rampante
a iluminar las horas sombrías
que te aguardan como antes.
Tortuosos pasaron los días
de esta espera incesante
alejando tristezas vacías,
sembrando risas distantes,
de volver a sentirte mía
y sentir tu cuerpo fragante.
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