Junio 22 de 2017
23:50
Apreté tu mano mientras mordías mi cuello. Me sujetabas el alma cuando me aferraba a tus labios. Me hablabas y eras la dueña absoluta de cada célula de mi cuerpo que te escuchaba.
Me llenas la vida de alegrías atadas con cintas perfumadas. Me embriagas de risas, me pintas cielos nítidos con tus senos desnudos y haces delirar mi cordura. Logras que el arroyo regrese por su cauce y que el sol se oculte al amanecer. Das vuelta a mi mundo con una mirada y haces trizas mi universo con tus palabras ardientes en mi oído. Así me llenas el corazón. Así eres tú.
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