Junio 13 de 2017
5:28
¡Salud por tus besos!
gotas de vino para el camino oscuro
ecos vivos que permanecen en mis labios
y al cerrar los ojos
me recuerdan que he sido dichoso.
¡Salud por tus pasos!
que te acercan a mí en momentos felices
y dejan estelas de recuerdos imborrables
en los lugares donde anduvimos,
convertidos en monumentos de tu nombre.
¡Salud por tu cuerpo!
manantial de deleites y dulzuras
elocuente de suavidad en sus placeres
y de vital crudeza en sus dolores
cuyos rastros todos, siguen en mis manos.
¡Salud por ti!
porque una mujer como tú deja marcas
y las impones, sin proponértelo.
Abres la ventana de tu sonrisa
y todo lo demás desaparece.
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