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Para tenerte conmigo sólo basta cerrar los ojos. Se disipan al instante brumas de distancias y atmósferas de olvidos. Vienes con un equipaje lleno de momentos que reconozco, tus palabras y tus gestos. Y esos besos en la boca alternados con la caricia de tu voz. Estás a mi antojo, controlo el tiempo y los aconteceres. Simplemente es suficiente abrir mi corazón y buscar la soledad para que nadie se dé cuenta que entraste.
Mas, para que seas tú misma y estés de veras, tu voluntad contigo, tus sinceros desacuerdos y tu locura incontrolable.... Para que inundes mis sentidos con la tenacidad de tu presencia y no sepa yo lo que ha de suceder. Para que tenga algo nuevo que contarle a mis memorias.... Tienes que curvar el tiempo y andar tus pasos, iniciando otra historia de miradas y de risas. Tienes que suceder. Y eso, mi amor, es infinitamente mejor que imaginarte.
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