Noviembre 20 de 2017
2:10
Recordar lo que ha pasado
y dejarlo en estas líneas lanzadas al viento
como constancia de alucinaciones
que nacieron en tu piel tibia y tus cabellos
que se mantienen como locuras en mis sueños.
Tantas tardes contigo
como si los delirios estuvieran pintados
para reconocerlos en las calles que caminamos
como si fueran cocteles esperando por nosotros
en el anonimato a media luz sobre una mesa.
Fueron canciones,
fueron besos tan dulces e intensos
mezclados con tu femenina delicadeza
que se tornaron de pronto en caricias
en lunas de miel atrapadas en horas secretas.
Era tu cercanía un sueño
estrellas fugaces que se escapaban de tu cuello
era verdad que estábamos amando
como si no pudiera ser más real que nos amábamos
era tu perfume y el ritmo de tus senos.
Y resurgen del pasado
de esas horas en que nos escondimos de la luz
tu manera de amar y de entregar tus secretos
para hacer de nuestro abrazo un sol ardiente
para llenar mi memoria de tu aroma tibio.
No hay manera de decirlo
sólo son intentos que me atrapan por entero
me hacen libre y me esclavizan a tus besos
me hacen desear que vuelva a ocurrir
y retenga esa conocida fascinación de amarte.
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