Noviembre 5 de 2016
13:52
Quizá una tarde,
me develes tus secretos,
para ahuyentar mi curiosidad,
o aumentarla.
Quizá te sienta como nunca,
y muera en tu pecho
para renacer frente a tus ojos
en silencio.
Quizá te conozca,
más allá de la frontera permitida,
y ya no quiera regresar,
extranjero en tu orilla.
Quizá se escribió nuestro destino,
con tintas de colores,
sobre un lienzo infinito,
y las palabras no alcancen a contarse.
Quizá, diosa y arquetipo,
deliciosa piel convertida en mito,
caricia vaga y beso húmedo,
que disfruto despacio.
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