Noviembre 4 de 2016
00:10
Tendría mil noches
y diez mil poemas,
para recordar los momentos que nos dimos,
las caricias y las palabras dulces.
Te sentía
como antes,
como nunca,
como lo había soñado.
Me tienes en tus manos,
me atrapaste sin remedio
desde hace años
cuando jugaba con tus cabellos.
Tendría mil días,
sintiendo tu cercanía de mujer,
tu ternura,
tu pasión y tu risa.
¿Qué ocurre cuando llegas,
que no soy más dueño de mí?
Sólo existes como un cielo,
donde miro con ilusión.
Acércate, quiero volver a besar tu boca,
sentir tu calor y tu pecho,
otra vez respirar tu aire
y envolverme en tu olvido y tu memoria.
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