Noviembre 13 de 2016
16:25
Tu cercanía en la lluvia
tus cabellos en mis manos,
la tersura de tu voz.
Tu pecho y tu rostro
al alcance de mis dedos.
Tu amor y tu gentileza.
Flor cuyo néctar endulza y sana.
Todo ello le susurra,
a mi memoria agitada,
que vives y estás ausente
en esta tarde fría.
Mis brazos te buscan
y mi boca quiere sentir la tuya.
¿Iré cerca del río,
a mirarte tan hermosa?
¿Me aquietaré con vino,
en tanto regresas a verme?
Que te llegue esta ansiedad,
hasta el borde de tu cama,
que te empape la piel en silencio.
Que musite que te quiero
como sólo una vez se puede,
Tú y y cuanto dejaste
desde la última vez que nos vimos,
mezcla de besos escondidos,
y palabras de amor al oído,
la cercanía de tu cuerpo
y la suavidad de tu espalda.
Todo lo bebo y me embriago,
para calmar la pena,
mientras miro tus ojos,
y volvemos a abrazarnos.
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