Mayo 25 de 2017
10:07
Pensaba en lo lindo que fue hallarte,
tan bella,
tan tú misma frente a mi desnudez.
Con tus manos abiertas y tu sonrisa.
Con tu silencio a mi lado
y la vida que compartimos.
Y cómo un momento
compuesto de mil gestos,
puede llegar a serlo todo,
dejando huellas
en la inmensidad del tiempo.
Viniste a mi vera,
a posar tu hermosura en mi alma,
como una novedad infinita;
un ramillete de feminidad
deslizándose en mi pecho
disponible para mi boca
y mis manos ansiosas.
Me marcaste la vida
cuando presentí que estabas,
pero me la cambiaste toda
con tu cuerpo desnudo,
tu respiración agitada
y la suave certeza
de saber que eras tú.
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