Mayo 8 de 2017
23:46
Evocarte con estas manos,
que se hacen afectas a ti y te esperan.
Pues durante los afanes del día,
sin quererlo, sin buscarlo, aparece el recuerdo...
Recuerdo dulce, recuerdo de flores, recuerdo de tu espalda,
de tu respiración y ese calor tan tuyo cuando me abrazas.
Pues durante las prisas y las horas que distraen mi mente,
aparece tu nombre, tu nombre bendito.
Y al final del día, como recogiendo flores,
se acumulan las razones para buscar tu boca;
los sentimientos y las esperanzas de tus ojos frente a los míos...
Rozando las bocas y dejando brotar un te quiero imperceptible,
abrigado en tus suspiros y la cercanía de tus senos,
mis manos se precipitan a tu cintura de algodón.
Al llegar a mi casa, en el frío y la oscuridad,
me doy cuenta que te he traído en mi pecho,
que comes conmigo y me cuentas tus jornadas
y aunque muda quedó tu figura, esparcida junto a mí,
mis brazos dormirán aferrándote en el vacío.
Porque les haces falta aunque no sepan decirte nada,..
Cesaria Evora - Bésame Mucho
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