Septiembre 11 de 2016
05:35
Y me iba a buscarte,
preguntando por ti al Viento...
Y Él callaba y se escapaba,
dejándome recuerdos
y el aroma de tus cabellos.
Y peleaba con Él,
enfrentando mis miedos,
y Él tocaba mis mejillas,
para secar mis lágrimas,
en silencio.
Y a través del Viento,
se me escapaba tu nombre,
que pronunciaba a gritos;
y en amargos susurros,
mientras me dormía.
Y creyéndole mi Amigo,
le preguntaba por ti
y me daba la espalda.
Cruel en el frío y la tormenta;
en la lluvia espesa.
Pero alejándome
para morir de soledad...
Noble como una brisa,
fue el Viento -Qué ironía-
quien te trajo de vuelta.
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