Septiembre 11 de 2016
04:53
Te me antojas un abrazo limpio,
del que no puedo escapar sin sudor.
Te me antojas un beso con los ojos cerrados,
que nunca termina, aún después de abrirlos.
Te me antojas una noche de amor,
aunque muriera antes de ver otro amanecer contigo.
Te me antojas un movimiento intenso,
sobre mí, sobre este amor que a veces duele.
Te me antojas un cielo para volar en ti,
del que jamás podré escapar sin las alas rotas.
Te me antojas un feliz hola y un triste adiós,
pero la verdad no quisiera tener que despedirme.
Te me antojas una piel tibia de olores sabrosos,
para recostarme a comer y beber con las manos.
Te me antojas un silencio para llorar por lo que pudo ser,
pero luego me haces reír y era todo cuanto esperaba que fuera.
Te me antojas locuras que soñamos despiertos,
pero el Destino ha estado más loco que nosotros.
Se me ocurre que podría dejar de quererte,
pero luego vuelvo a dormir para encontrarme contigo.
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