Octubre 9 de 2016
01:05
Volviste a pintar mis noches,
con los colores audaces
de tu amor impredecible.
Me hiciste soñar como un niño,
mientras alentabas el corazón
de este hombre que has definido en mí.
No sé de la vida, no sé del tiempo,
sólo sé que te quiero y se descontrola,
el raudal violento por el que navego contigo.
¿Qué hay en ti, misterio sagrado,
que presentía en mi juventud cuando ya te amaba,
y ahora me roba la calma por no tenerte?
¿Cuántas lunas le faltan a esta prisa,
por besarnos en silencio mientras nos miramos,
descubriéndonos bajo cielos de miel y de vino?
Tienes mi vida y es poco,
faltan estrellas y océanos esperando por nosotros,
y al final un horizonte con tu nombre.
Al final un arco iris o cuanto quieras,
no se cuentan estrellas mientras nos abrazamos,
sólo pasan cercanas cuando estamos amando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por regalarme tu tiempo y permitirme compartir estas líneas. Deja tus comentarios con el corazón, tal como yo he regado estas cartas.