miércoles, 24 de agosto de 2016

Voluntad

Agosto 24 de 2016
8:08



Te recuerdo y te quiero mucho. Quizás ya no te sorprende saberlo. Como se relee un libro. Sin embargo, los días van adquiriendo matices nuevos, en las células de nuestra piel y en nuestros pensamientos.

Las mañanas te han visto vigorosa o trastornada, atrevida o tímida, dulce o depresiva. Tal como eres y como te recuerdo. Pues al estar en el corazón de otra persona, así tan vívidamente, te haces parte de su mundo y de sus tejidos. Y resulta que con cada transformación tuya, sus mañanas también cambian. Tus luces y tus sombras, mi luna y mi noche.

Te recuerdo y te quiero mucho. Quizás ya no te sorprende saberlo. Mas, con cada paso que damos, en dirección de nuestros deseos, acontece que de repente aparecemos en la vida del otro. Entonces, el recordar y el querer, adquieren las dimensiones de una verdadera voluntad de tenerte, de tenernos. Para tomar un café o besarnos en un parque. Para amarnos con las palabras y las sonrisas. Para degustarnos a solas.

El Día verá dos gotas anónimas que se encuentran mientras descienden al mismo río. Pero yo te miro, y veo mi destino. Mi cielo y mi horizonte. Te recuerdo y te quiero mucho. Quizás ya no te sorprende saberlo.




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