Agosto 9 de 2016
11:45
Recuerdo ese tono adorable con que me decías que he sido independiente desde hace mucho. No obstante, al mirar atrás, sabes que he procurado mantenerme cerca de ti, aunque fuera en silencio.
Me he emancipado quizás de algunos sentimientos y creencias, incluso de alguien más si miras alrededor. Pero siempre has estado en mi corazón, en mis locuras, en carcajadas y amargas lágrimas, Nunca pude emanciparme de ti, mi dulce amor.
Eres cadenas de gozo, prisión de alegrías para recostarnos juntos y un café en la tarde para mirar pasar la vida. Y si tuviera que escoger entre quedarme cerca de ti o tu lado, escogería las dos sin dudarlo, pero jamás alejarme de tal modo que no pudiera mirar el mundo a través de tus ojos. Al final del día, me recuesto en silencio a recordarte. Sólo para reconocer que estás conmigo siempre.
Mira mis ojos cuando se alegran de verte, y dime... Si tuviera el poder de romper el hilo rojo que conecta nuestros corazones ¿Crees que lo haría?
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