Agosto 1 de 2016
15:22
Sucede que me duele la ausencia,
y mi boca extraña el beso de la tuya.
El frío en mi pecho me recuerda que no estás,
Sucede que le haces falta a mis ojos.
La vaciedad del día, la melancolía en la noche
me cantan sus ritmos monótonos de nuestra distancia.
No estás, me duele el alma,
y no sé como traerte de nuevo.
Por si fuera poco, las nubes entre nosotros se hacen espesas,
como pesados cortes fúnebres que olvidaron la fiesta,
como angustiosas noticias que aún no llegan,
o la angustia de estar sumergido esperando respirar.
Así es cuando me faltas y no te lo digo,
duele hasta lo más hondo porque me hacen falta,
el sabor de tu boca, el aroma de tu pecho, tu mirada,
tu voz dulce diciendo mi nombre y que me quieres.
Sucede que te amo...
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