Agosto 7 de 2016
23:48
Una tibia ilusión,
tus manos entre las mías,
mientras hace frío afuera
y se congela el tiempo.
Desesperación de pedirte,
por favor, que no te vayas,
mientras me aferro a ti,
como a un recuerdo presente.
El hambre no importa,
ni sus consecuencias,
una divina gastritis,
si a ti se te antoja.
¿Qué puede ser mejor
Si ya te esperaba,
si me moría por verte,
por tocarte y besarte?
Que se hundan las montañas
y desaparezcan las horas
Liliana, estás conmigo
¡Y eso es todo lo que importa!
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