Agosto 6 de 2016
09:39
Busco tu boca, en las calles, en el tiempo;
en la noche tan bella en que te besaba.
Cuando te miro a los ojos y me pierdo,
cuando hablas y me sonríes, cuando callas.
Me convertí en traficante de tus besos,
y en feliz agricultor de tus miradas,
que espera la lluvia de tus ojos negros,
y hurta en tus labios rubíes y perlas blancas
Acércame pronto tu piel y tu pecho,
no te apresures a decir que te marchas,
déjame beber el vino de tu cuerpo.
Que seas mi dulce señora y mi esclava,
y tener juntos una fiesta de sueños,
ebrios de amores hasta la madrugada.
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