Agosto 12 de 2017
23:45
Cuánta calidez y cuánto misterio
en las horas que caminas conmigo
las palabras y los besos secretos,
la dulzura del sabor compartido.
No tienes frío, ni yo tengo miedo
la tarde quedó envuelta en su cobijo,
y son tan suaves tus labios abiertos
frutas delicadas, frescas de rocío.
¿Dime qué has hablado con el silencio,
justo después de habernos despedido?
Yo quisiera por una vez saberlo
y quedarme entre tus senos dormido.
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