Agosto 30 de 2017
23:46
Noches de lo efímero que se vuelve eterno,
rogando al tiempo por más del delirio de tenerte
de escucharte y mirarte amar.
Como una estrella que no queremos que deje de brillar,
e intentar atraparla en una botella.
Tus besos y tu piel suave, ebrios de amor,
perdida entre mis brazos, mientras divisaba tu luz.
Espasmos de tu vientre húmedo,
caricias como palomas esquivas,
desgranándose en tu cintura,
mientras volaban las horas y el frío en la calle.
Era nuestro mundo anónimo, un instante de cielo.
Y mi boca sobre tu boca navegando hasta el frenesí
Tus ojos bellos, tus labios abiertos y tus cabellos en la almohada,
tímido ritual de pasiones secretas que aquellas paredes escucharon.
Nos oyeron un "te amo" repetido entre la respiración agitada
haciendo el amor, como se hace poesía y se canta.