Diciembre 11 de 2016
11:45
Cuando éramos niños te reías tanto,..
Aún te sigues riendo y es lindo mirarte.
Es tan dulce escuchar tu acento cercano,
en tanto me aproximo y vuelvo a abrazarte.
Vuelan fugaces caricias de tus labios,
manantiales de tu néctar excitante,
ráfagas de cielo cuando nos besamos,
que me hacen olvidar que somos mortales.
No es que te olvide y que no vuelva a extrañarte,
largas horas sin ti y te estoy recordando,
la noche en tu ausencia es un barco que parte.
Es que anhelo demasiado esos instantes,
en que ambos nos perdemos y naufragamos,
buscando la luna en mitad de la tarde.
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