Septiembre 7 de 2020
1:20
Siento el mismo frío erizándote la piel
tu misma nostalgia por las flores marchitas
y la vaciedad de los días extrañando abrazos...
Y hasta puedo jurar que percibo tu sonrisa espontánea
o el cansancio cerrándote los ojos
y quisiera sellar tu hasta mañana con un beso...
Mas sólo tengo estas extrañas sensaciones
del sabor del agua refrescándote la boca
del cepillo tensando la selva de tus cabellos
y tal vez, si no es pretencioso al decirlo
una necesidad ardiente de escabullirnos
huyendo de la prisa urgente de tantas ocupaciones.
Y es que te quedas sin quedarte en cada beso
dejándome tan lleno de ti y a la vez tan sediento
deseoso de tu deliciosa compañía
amenizada entre sorbos de vino y risas cómplices
en nuestro mundo donde el tiempo no existe
en nuestro el lenguaje de colores, aromas y sabores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por regalarme tu tiempo y permitirme compartir estas líneas. Deja tus comentarios con el corazón, tal como yo he regado estas cartas.