Septiembre 7 de 2020
12:07
Recuerda, en tus horas más oscuras,
que sigues siendo mi luna llena
y las estrellas de mi firmamento.
Quédate tranquila,
sea cual sea el viento,
y cuando puedas, llega a mi puerto,
pues siempre haré fiesta cuando me visites.
Y habrá una canción en tu nombre
un baile para que cierres los ojos y te escapes
una botella de vino para que te embriagues
o para que te sosiegues de tantas tormentas;
estará mi sonrisa y mis manos esperándote
y siempre un hasta pronto, cuando zarpes,
con la esperanza de que vuelvas a mirarme.
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