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Tengo que encontrarte
es una tarea que me impone el destino
o sencillamente
las coincidencias que me llevaron hacia ti.
Tengo que encontrarte
en el ruido de la calle y en el silencio de la noche
en mis recuerdos amorosos enjugados en tus fluidos
en la noche solitaria en que no dejo de pensarte.
Y a menudo no estás
resulta que te fuiste en las sombras del camino a tu casa
me dejaste un breve adiós en un beso furtivo
y me quedé mirando mientras te alejabas
y apacigüé mis ganas mientras recordaba tus aromas.
Mas siempre te quedas
tienes tanto de ti en mí que pienso que te hago falta
y también habrás de buscarme para recuperarte
para reencontrar los fragmentos que te robé en cada beso
y que guardo en la galería de tu esencia de mis brazos abiertos.
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