lunes, 25 de abril de 2016

Liliana

Abril 25 de 2016
11:05




Quién pudiera ser tu sombra para mirarte todos días, mientras eres auténticamente tú, durante el día… - Y esconderme en la noche, contigo -

Quién pudiera ser tu aire, para escucharte a cada instante, en tanto vives penas y alegrías… - Y meterme en tu pecho, mientras duermes -

Quién pudiera ser luz del día, de un foco, de una ventana anónima, para acompañar tus pasos… - Y luz de luna después de las siete, para acariciar tu rostro -

Y quién, calor de noche…
Y quién, frío en el día…
Y quién, calmante para tu dolor…
O un café en la tarde,
una cobija para abrazarte,
cuando me necesites…

Y callar, si hay que hacerlo,
partir, cuando sea preciso.
Invadirte de ausencia,
regresarte tu sombra,
- Tu aire y tu luz -,... 
Y que quizás me extrañes. 


Con los años que me quedan - Gloria Stefan



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