Noviembre 5 de 2019
22:23
Tú,
razón de mis porqués y mis cuándos
tersa agonía y ansiedad serena
desde aquella lejana noche de diciembre
perdida ya en el tiempo, mas intacta en mi mente.
Entonces, llegaste de pronto,
para atrapar todas mis fantasías y mis sueños
desvaríos empapados en licor y música
que se escapaban en besos ficticios
y caricias profusas como algodón de azúcar.
Tú,
espacios y tiempos que señalé en una agenda
ritmo de tu cintura bailando juntos
tan ceñida a mi cuerpo y tan distante de mi pecho
sin consuelo suficiente para los años de distancias,
solo rosas ocultas en la esquina de un adiós infinito
solo canciones marchitas de tiempos mejores
y la prisa ingenua por volver a escucharte mientras me mirabas
como si quisiera ahuyentar la pena por anticipado
de pétalos muertos, mil porqués y mil cuándos.
Tú
hoy misterio encendido frente a una chimenea,
de pronto frescura de amores en pétalos abiertos
cuya lozanía aún embriaga mis ojos
saturando el aire de tu calidez de verano.
Te volviste mi promesa desencadenada en caricias
y una poesía de miradas y besos que no olvido
amores en ebullición como no viví nunca en mis días
rimas de sexo y cascadas de agua caliente
extendiéndose hacia cielos de porqués y de cuándos.
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