21:00
Cuando el tiempo
me presentó tus ojos
y esa manera tan tuya de ser
nunca me contó que me enamoraría
y que él mismo sería testigo...
Una tarde y una noche
me bastaron como claros designios
de las tardes, de las noches
de andar todos tus caminos,
a solas, a ciegas,
y últimamente mirándote a los ojos.
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