domingo, 24 de noviembre de 2019

Cavilando

Noviembre 24 de 2019
12:48





Ecos de la infancia,
mirándote,
con la ingenuidad de la mañana
sin presentir que serías mi poema
la luz de mis días
y licor para mis noches.

Agitaciones de la juventud
que se marcha sin premura
disfrutando tus incertidumbres
jugando al amor
mientras bailábamos
en la locura de las noches.

Gentilezas de la madurez
rebosando como niños
y amando con el vigor del medio día
escondiéndonos de las miradas
riéndonos del porvenir
con tu piel desnuda en mi pecho.

Cavilando en los días pasados
esperando otra tarde para encontrarnos
añoro entre recuerdos tus besos
aguardo entre suspiros tu mirada
y canto los versos de tu cuerpo desnudo
mientras vuelves como la tarde. 












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