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De vuelta a mis horas contigo
dejando las distancias y los ecos perdidos
extraño tu todo y la magia de tu mirada
el acento cálido y tus besos en la tarde
tus manos tibias y tu sexo húmedo.
Es una canción que suena cuando empiezo a mirarte
con matices sin fin en la claridad de tu piel
sabes que te amo y te espero en la noche
donde reposan mis anhelos de tenerte otra vez
escondidos en nuestras memorias dulces.
Yo elijo el canto y tú el baile
con el primero te hago mía entre sueños
con el segundo juegas a darme amor a escondidas
y al final se quedan ambos en nuestra sangre
como testigos mudos de un amor que enmudece y grita.
Vuelve a las horas en que te espero
tu silueta de mujer en la penumbra
con esa forma tan tuya de inspirar ensueño y deseo
con esa paz que me hace agitar tormentas
y el frenesí de tu boca que me llena de sosiego.
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