Marzo 16 de 2018
20:24
Puñal de hierro
que se clava despacio
hasta volverse miedo
Es un canto perdido
un grito ahogado en el silencio
que me repite que fuiste
y ya no estás,
mientras te amo y te espero.
Mordazas de días buenos
ahora tiemblan mis manos
y se agitan
como si se deshicieran
hundiéndose en una prisión
cerrada con barrotes
hechos del hierro crudo
de extrañar tu cuerpo.
Un cigarrillo de instantes
que me calienta el pecho
con humos volátiles
del sabor de tus senos
en este viaje de vuelta
al paraíso de tus besos
hinchan de sangre tus labios
y son delirios en tu sexo....
Es hierro caliente
que marca para siempre
la piel de mis sueños
te quedas y eres mía
te abrazo y nada quiero
sólo quizás que no te vayas
o que lo hagas mientras duermo.
Hasta otra noche,
mi amor eterno.
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