Febrero 27 de 2018
21:19
Te quiero así
y a veces no sé hacer otra cosa
sobre todo cuando aparece tu voz en la belleza de las flores
casi idéntica a la claridad de la luna llena,
como la esperanza de abrazarte y sentir tus senos
como la alegría de mirar tu sonrisa iluminándome.
A veces no sé sino amarte
y sé, tras todo este tiempo,
que es tiempo lo que he perdido -casi todo-
porque aún no he aprendido a amarte
así como se debe.
Y soy un novato en cuestiones de besar tu boca
hecha por el Creador,
-casi podría jurarlo- para ser besada
¡Cuánto deleite se esconde entre tus labios!
y en la caricia que me aproxima a tu vientre
donde me espera tu sexo como una flor ansiosa.
Y es que encontrarme contigo
es hallar mi destino, mi médula y mi sangre
tras un camino en el que me esperas
dibujando tu nombre con el lenguaje de tu cuerpo
durmiendo en la huella de tu sombra por la tarde
siendo como eres, mi tormenta y mi poesía.
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