Marzo 16 de 2018
21:52
Cada vez que vuelves,
en mi vida
empieza a escribirse otro libro
de alegrías bohemias
de soledades resueltas
de infortunios que terminaron.
No lo sabes, mi amor,
al fin y al cabo
te tienes a ti misma
duermes contigo
y día a día te miras al espejo.
Mas para mí,
verte es una pausa
en esta diaria pena de adorarte
a la distancia
como divisando mi estrella
en el firmamento.
En el frío de las noches
extrañándote,
muy solo,
-demasiado quizás-
con las humildes alegrías
que me deja tu recuerdo
y un cabello tuyo,
perdido,
que se enredó en mi cuello
y en el libro
de mi pecho.
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