Febrero 6 de 2018
21:43
Tu presencia en la ausencia
como una estrella que no se marcha del cielo
cuando las demás han huido del sol,
como una canción que llevo en la sangre
al compás de mis latidos
y tiene tu nombre en cada verso.
¡Por qué te amo tanto!
¿Y por qué no habría de ser así?
Si podría alimentar mi respiración con tus suspiros
y bebería de tu boca hasta quedar extinto
dormido ante la muerte
feliz de ver tu rostro
con la ilusión de encontrarte
cuando vuelva a despertar.
Quimera encendida
en una mirada que me regalaste hace tiempo
y conservé intacta en mi retina.
"Te amo", me decías
brindándome tu piel desnuda
para abrigar mi pasión urgida
agitada necesidad de amarte
con una sed insaciable
que esta noche es más intensa aún.
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