Septiembre 17 de 2017
7:34
No te vayas,
como el viento entre los árboles
en las tardes de verano;
ni te escondas,
como el sol tras las nubes
en los días de invierno.
Aunque sé que estás;
y eres viento y eres sol,
como la promesa de un amanecer
No es vida tu ausencia;
no son tardes, ni amaneceres;
ni siquiera días son,
cuando me quedo con tu ausencia
adherida a mis manos frías.
Es noche oscura, sin luna
y una lluvia que hiere la piel
con sus miriadas de dardos
¡Es noche eterna y llanto!
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