13:30
Aunque no te encuentre en este momento (pues estás lejos del alcance de este cariño), en la noche brillará una estrella tímida que me recuerda como renació esta historia con un beso fugaz. Tan bella como siempre y tan cercana como nunca, aquella tarde te miraba de otro modo. Te acercaste al lugar anónimo donde días antes pasaba horas enteras entregándome a la melancolía. Me miraste distinto, me hablaste distinto. Y una promesa de sueños se develó tras la cortina gris de la tarde. Eras tú y nada más importaba. Nada más importa desde entonces. Nada más importa desde siempre. Eres tú y con eso me basta...
De pronto el sabor de tu boca, tan recordado y nuevo en ese momento. Como un relámpago partiéndome a la mitad, tu vida frente a mí en ese beso dulce. Una bella ilusión recomenzaba y mi vida perdida había reencontrado su camino. Un año tan veloz como nuestro contacto aquel instante de aquella tarde que no olvido.
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