Marzo 8 de 2017
17:33
Hermosa, hermosa,
te quiero, te extraño,
te sueño, te deseo,
te amo, te vivo en el recuerdo...
Me pregunto
¿Cómo puede albergarse
tanta dulzura y serenidad,
tan suave y cruda feminidad?
¡Tanto hay de ti en un abrazo,
y en el beso que se quedó,
prendido a mi boca por siempre,
en la caricia que evoca tu piel!
Eres amiga y compañera,
diosa y amante consejera,
aferrada con lazos de sangre
y anclada en el mar de mi memoria.
Te amo, Liliana Consuelo,
es tan simple y complejo,
y a la vez insuficiente al decir,
pues tú nunca te extinguirás en mí.
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