7:16
Qué misterioso amor,
eres tanto tú y tan tuya,
que no puede ser de otra manera;
eres tan tuya cuando te entregas;
tú solamente en tus silencios,
en tu prisa vacilante al venir,
en la resignación de marcharte.
Te amo por decisión y por azar
y no podría ser de otra manera
me fijé en tus ojos
y ya no puede mirar a otra parte
más que para saberme desorientado
pues me mataban tus besos
cuando abrí labios esperándote.
Tú y tan sólo tú
en tus pausas y en tus ritmos
en tu manera de amarme
que me encadena a tu cintura
como un reo dichoso a su lugar
sin libertad condicional
ni mis deseos de liberarme.
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