Mayo 7 de 2020
23:18
Y esta luna,
me recuerda,
con sus destellos pálidos
los caminos azarosos
y los más tristes
que me condujeron
durante tantas noches
al secreto de tus cabellos.
Y al mirarla
desde su soberanía serena
reina blanca de la noche
como tú en mi alma,
recuerdo que hay calles
donde antes hubo montañas
en mis caminos para hallarte.
La miraba yo y te veía
la miraba, y ella me miraba
y recorría en sus brillos
las rutas imaginarias
hasta el borde de tus labios
hasta la sombra tibia de tus senos.
¡Cuántas calles hasta tu casa!
¡Cuantos naufragios hasta tus playas!
Y esta noche de abrazos prohibidos
quisiera recostarme
en el hueco de tus brazos
recorrer tus montañas
y morir en tus abismos.
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