8:27
por dos mil lunas susurré tu nombre
hasta encontrarme con tus ojos
y un beso perdido por años.
¿Cómo olvidar tus manos...
Cómo, tu piel encendida?
Dejaste huellas de tus dedos
y fiestas que aún laten en mis venas.
Nos perdimos y nos hallamos
y el sabor de tus labios seguía dulce
me adentré en tu bosque
y comí tus frutas.
Y la última noche, mil y una estrellas,
redescubrimos nuestras canciones,
mientras hacíamos el amor
y reinventamos caminos.
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