Febrero 15 de 2017
23:35
Cuando mis labios te besaron otra vez,
sentí el sabor conocido y la suavidad.
Hacía tiempo no te besaba,
eras de silencio,
años sin ti.
Cuando mis manos te tocaron otra vez,
vibró un hilo dorado a tu intimidad
supe que mi piel te extrañaba,
flamas ardiendo
sólo por ti.
Cuando mis ojos te miraron la última vez,
te recorrí entera con familiaridad,
miré tus cabellos y tu espalda,
y tuve miedo,
de estar sin ti.
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