17:55
En el clímax de nuestro amor,
y hasta la desesperación,
donde ya no caben palabras,
y se nos extasía el alma.
Basta sólo una evocación,
besándonos a solas tú y yo,
de las caricias que escapaban,
como gacelas en manada.
Tan sólo sentir el calor
de tu cuerpo en ebullición
y mi corazón se arrebata.
Amor, tu recuerdo quedó,
y no existe ahora más olor
que el de tu piel en la almohada.
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