Mayo 13 de 2016
11:30
Por el abrigo de tu abrazo,
la caricia de tu mirada....
Se tejen nostalgias color violeta,
estás tan lejos, y además tan cerca.
En la otra orilla de nuestro ancho río,
donde no te alcanzo, y muero de frío.
Por la calma de tu sonrisa,
la libertad de tus cabellos...
Mis manos se agitan, después se aquietan,
extrañan las tuyas, su gentileza.
El aire espeso, y el día sombrío,
cantan mis penas por no estar contigo.
Por la tibieza de tu pecho,
la fina belleza en tu cara.
Presente en todo lo que te recuerda:
la calle, el ruido y la sala desierta;
tu respiración agitada y un gemido
Sentí tu corazón, tú te llevaste el mío.
Por el misterio de tu vientre,
y la música de tu acento
Mis dedos te tocaron, y abriste tu puerta
tibio deleite acariciarte dispuesta.
Tu piel es una rosa plena de latidos,
para la locura de todos mis sentidos
Por el enigma de tus sueños,
y la inquietud de mis preguntas
Eres mujer, tan propia y tan ajena
Mi cruel Señora, mi dulce Prisionera.
¡Estás aquí, a mi lado, mientras te escribo!
¡Y luego escapas, dejándome tu olvido!
Y qué me pasa - Mickey taveras
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