viernes, 5 de febrero de 2016

Esta prisa desaforada por verte

Febrero 4 de 2016

16:30



Estoy abrumado y al mismo tiempo ilusionado con la idea de verte y abrirte mi corazón. No puedo ni presentir lo que ocurrirá cuando te vea venir. ¿Cómo se podría calcular algo así? Me viene constantemente la idea de que estás igual de aterrada que yo, pero que también nos conecta la misma complicidad. 

Y sé que si llegaras, como me has dicho, tras haberte levantado tan temprano, seguramente es porque ha empezado la misma inquietud en tu alma, la que me ha traspasado el corazón hiriéndome y haciéndome soñar entre delirios por verte otra vez. Tal como será hoy. 

Esta prisa desaforada por verte, me remonta a las épocas en las cuales, con ingenuidad y expectación, me envolvía en un mar de inquietud mientras te esperaba, o cuando  corría a encontrarte. No hay palabras para describir este vértigo, este frenesí reconocido y adictivo.   
 
¿Me regalarás el beso de tu boca, para empezar a ubicar otro lugar donde dejar mis rosas? ¿Me inundarás de ti como he soñado? ¡Que alguien traiga un poco de tranquilidad sobre este corazón desbocado, que sólo responde al tuyo, que sólo vive por el tuyo!








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