Diciembre 2 de 2021
23:49
Nos perdimos,
y estando tan lejos,
nos hallamos
más cerca de nosotros.
De pronto,
tu sol y el mío
fueron uno y el mismo
y nos alegró el alma
y nos agitó el cuerpo
hasta el frenesí.
No sé si quererte más yo pueda
seguramente sí
seguramente siempre;
los anhelos se hacen suspiros
y los recuerdos caminos para volver...
Al mar,
a nuestra isla,
a nuestro cuarto en la oscuridad
al bar donde nos desbordamos bailando
a la calle del beso
al rincón del abrazo
a la cafetería fugaz
a la biblioteca del atrevimiento
o frente a la chimenea.
Tus caricias se volvieron canción
tu cuerpo tibio mi lugar de destino
y esa luz de tus ojos mi estrella.
No hay norte sino tu frente
no hay sur sino tus pasos
y en la música de tus caderas
sembré dulcemente mis ansias;
ahora, espero aquí, en la noche,
tu señal de acogida
para inventar universos nuevos
en cada éxtasis
en cada rima de nuestra respiración.
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