Diciembre 23 de 2021
23:10
Los besos se instalaron en este libro...
En él, pocas líneas y mil versos,
que hoy describen las horas intensas
con metáforas a veces fútiles.
Escasas letras, más poesía
de soliloquios incompletos
-cuando les faltas-
de regresiones extáticas
-cuando has estado conmigo-
¿Quién iba a pensar que tras un roce
de nuestros labios ateridos
de nuestros corazones ansiosos
de nuestros deseos encendidos
en el salón anónimo de una biblioteca
se reescribiría una historia perdida
un episodio inconcluso en nuestra marcha
para trocar el final ya sentenciado?
Y las angustias sin pausa
entonando himnos de penas al vacío
se tornaron en sabores y olores
ecos de risas y canciones
al compás de besos inacabables
de orgasmos y bailes sin final.
Tú y yo, ¿Quién habría de considerarlo?
Ayer fueron penas solitarias
seguidas de renaceres inestáticos
que hoy vuelan a mejores cielos
tomados de tu mano, aferrados a tu cintura;
hoy, besos adheridos a tu piel como tatuajes
y canciones que se repiten y agitan suspiros
mientras ansío la siguiente tarde
para correr a encontrarte y seguir amando.
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