Agosto 7 de 2021
7:11
Mezcla de ángel y musa
me salvaste de mil maneras
como lluvia fresca.
Me vestiste de alegría
con tu sonrisa amplia
y en tus brazos hallé abrigo.
Suavizaste mis cicatrices
y me enseñaste a ver la noche
con tus ojos de mujer.
Me extrajiste de mis laberintos
para bailar noches enteras
con tu voz como música.
Y de los placeres,
tanto se puede expresar
cuanto más se acumulan los años;
sabores de fruta y aromas de flores
entre espasmos de éxtasis
y diez mil «te amo».
Apareciste en febrero
y mi vida se tornó diciembre
me obsequiaste el derecho
que la vida me había negado.
Quiero que jamás te vayas
quiero que jamás me olvides.
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